Más vivo que nunca

En octubre de 1466, hace ya más de 553 años, nacía Desiderius Erasmus, o Erasmo de Róterdam. Aunque falleció en 1536, a los 69 años, está más vivo que nunca, ya que su legado permanece en una de las instituciones europeas más célebres: el programa Erasmus+. Filósofo, teólogo y humanista, Erasmo pasó la mayor parte de sus 70 años de vida buscando la libertad de pensamiento y la apertura intelectual. Fue protagonista de los virulentos debates acaecidos en plena época de la época de la Reforma protestante, y célebre su independencia de criterio, siempre combatiendo el dogmatismo, tanto de protestantes como de católicos. Ambos bandos intentaron llevarlo hacia su redil. Ninguno pudo doblegar su espíritu crítico e independiente, lo que terminó granjeándole enemigos de ambos lados. Él defendió siempre su derecho a pensar libremente.



 Erasmo vivió y trabajó en varios lugares de Europa en busca del conocimiento, la experiencia y la comprensión que podían aportarle los contactos con gente de otros países. Por esa forma de ser, particularmente destacada para la época, la Unión Europa decidió bautizar con su nombre, en el año 1987 a uno de sus proyectos más exitosos: Erasmus,  que responde al acrónimo de European Region Action Scheme for the Mobility of University Students (Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios) y homenajea a su vez a la figura de Erasmo de Rotterdam. El conocido programa de becas, del cual ya se han beneficiados varios millones de estudiantes europeos, fue evolucionando hasta convertirse en Erasmus+. En 2020 cumplirá su 33 aniversario, dedicando especial atención a impulsar proyectos de apoyo a la inclusión social (en especial de refugiados e inmigrantes) y la prevención de la radicalización. Justamente esta fue la filosofía de vida de Erasmo de Rotterdam, un visionario cuya impronta aún permanece viva en la Europa del siglo XXI
Bibliografía: 
Castells,M. (2018): La crisis de Europa, Alianza, Madrid.