domingo, 29 de diciembre de 2019

Erasmo. La difusión del renacimiento italiano por Europa



El Renacimiento cultural italiano se va extendiendo al resto de Europa vinculado a círculos eclesiásticos, impresores, artistas, universitarios y eruditos. Cabe destacar la importancia de las monarquías y sus cortes, que estuvieron interesadas en el movimiento. En España la influencia del humanismo italiano se detecta a lo largo del 400. La figura más destacada es Antonio de Nebrija, catedrático de retórica en Salamanca, de donde se trasladó a la recientemente inaugurada universidad de Alcalá. Entre sus obras destaca la “Gramática Castellana”. En la misma España y en el marco renovador de la universidad de Alcalá, confluye un equipo de eruditos para el proyecto cisneriano de una Biblia Polígota en sus lenguas originales: latín, griego, hebrero y arameo.



En la monarquía de Francia, el humanismo cristalizó en dos figuras principales: Lefevre d´Etaples y Budè. En Inglaterra destacan los humanistas Colet y Tomás Moro (Utopía).

La historiografía tradicional ha venido señalando la existencia de dos renacimientos humanistas: el italiano, más paganizante, y otro nórdico, vinculado con las figuras de Erasmo y Vives. El modelo del humanista del norte es Desiderio Erasmo de Roterdam, canónigo de San Agustín. Estudió en París y en Oxford, y viajó por una Europa sin fronteras. Entre las obras de Erasmo destacan: Los Adagios; Manual del Caballero Cristiano; Del Libre Albedrío. Erasmo no fue un hombre de acción, sino de pensamiento. La elegancia y fluidez de su lenguaje latino le hizo famoso y la imprenta contribuyó destacadamente a ello. Trató de armonizar la fe cristiana con el mundo de la antigüedad clásica en la línea de un humanismo cristiano. Pretendía una religiosidad depurada, abierta a todos los estados, preocupada por los aspectos morales y alejada de rituales excesivos y demasiado externos.

Otra figura singular será Juan Luis Vives, nacido en Valencia en 1492. Vives publicó hasta 50 obras, que lo caracterizan como humanista cristiano, filósofo antiescolástico y reformador social. Consideró que la formación humanista exigía toda una nueva pedagogía que evitara los excesos de la dialéctica.

Bibliografía:
Floristán, A. (2015): Historia Moderna Universal, Ariel, Madrid.
Ribot, L. (2017): La Edad Moderna (siglos XV-XVIII), Marcial Pons, Madrid.
Goetz, W. (dir.) (1969): " Tomo V: La revolución religiosa, la era de la Reforma y la Contrarreforma" en Historia Universal, Espasa-Calpe, Madrid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A modo de epílogo

Dentro del amplio y heterogéneo movimiento del Humanismo, Erasmo destaca como el indiscutido “ Príncipe de los Humanistas ” . Su pop...